La respuesta que me dio Vinci (un estimado lector) me pareció muy interesante y por consiguiente se las transcribo a continuación:
Hola. En colaboración con el blog Esotérica, voy a intentar hablar de algunos autores que me han ayudado a la comprensión y a la vivencia de la espiritualidad dentro de las limitaciones que encuentro en mi actual proceso evolutivo.
Mi marco de referencia lo constituye la teosofía original, porque considero que sus enseñanzas fueron dadas por seres de mayor evolución, con el fin de divulgar una filosofía que repercuta en la forma de vivir de las personas, sirviendo por tanto como guía útil para enriquecer nuestras vidas por el camino que conduce a la sabiduría.
Con el paso del tiempo, han ido surgiendo autores dentro de la teosofía, que han realizados nuevas aportaciones, ya que nada en el universo permanece estático y las ideas también van desarrollándose.
Es nuestro discernimiento el que tiene que poner cordura y saber diferenciar lo que es más importante para nosotros y lo que es menos, o bien lo que es puro invento de lo que es una enseñanza auténtica teniendo en cuenta los “tonos grises”.
No soy partidario de bloquear a las nuevas aportaciones por el simple hecho de que venga de otra fuente o que haya elementos diferentes entre una instrucción u otra, ya que esto conllevaría a estar en una eterna duda que no nos permitiría fluir. Pero si es cierto que considero vital para caminar en nuestro sendero, tener nuestras propias afirmaciones sobre lo que consideremos que es sólido, para tener una base de donde apoyarnos pero sin ser dogmáticos y no creernos cualquier enseñanza por muy alta que creamos que sea la autoridad que lo diga.
Desde mi punto de vista, la aportación principal de las obras de la señora Blavatsky es la de comprender que en todas las religiones de las diferentes épocas hay una esencia. Esto nos lleva a un punto en común. Y esta esencia es la enseñanza de sabiduría que nos llega a través de la tradición.
Para ubicarme un poco sobre lo que quiero hablar y que quede lo menos difuso posible, yo entiendo que la Teosofía forma parte de las diferentes enseñanzas esotéricas. Es una fuente que yo considero seria por las cosas tan elevadas en las que te hace reflexionar y ayuda a expandir nuestros horizontes teóricos y conciénciales, produciendo en el lector la posibilidad de dar saltos intuitivos.
De la señora Blavatsky no considero que buscara una notoriedad personal, sino que solo se presenta como canal de unos seres de mayor evolución. Y que muchas de sus enseñanzas relacionadas con aspectos científicos se demostraron que estaban más avanzadas que la ciencia de la época. Pero todo ello no implica que tengamos que estar de acuerdo con todo lo que venga de su propio criterio.
La Teosofía no nos lleva a la fe ciega, sino a sopesar y valorar sin dogmatismo. Por tanto todas las enseñanzas dadas contienen elementos que sirven de base para poder movernos en el terreno resbaladizo del esoterismo (o filosofía de las causas).
Mi postura ante la espiritualidad es la de libre pensador. Y es muy respetable ser libre pensador dentro de alguna sociedad teosófica, y además es la propia teosofía la que promueve el libre pensar para no caer en dogmatismos. Pero también debe ser respetable el investigador que no se encuadre dentro de ninguna rama esotérica en concreto, sino que vaya evolucionando guiándose por su propia brújula interior. Encontrando como guía las grandes enseñanzas que desde mi punto de vista no tienen dueño. Ya que nadie es dueño del amor, ni de la sabiduría, ni del libre albedrío de cada persona.
Muchas estructuras organizativas ayudan porque divulgan un mensaje útil. Y además reúnen más apoyo para trabajar en una causa común. Pero también es cierto que los egos de los que dirigen se ven potenciados por la propia organización. Y es que se une el hecho que al tener un mayor avance espiritual o de conocimientos, esto sea utilizado para imponer sus normas de manera autoritaria. Siendo esta práctica bastante común en diferentes religiones, o grupos religiosos o filosóficos. Y siendo desde mi punto de vista una forma de egoísmo que se da en personas con bastante avance interior.
Aquellas estructuras que se encargan de divulgar el conocimiento sin crear ataduras de ningún tipo hacen una gran labor por la humanidad, pero para mí lo importante no es generar más organizaciones donde cada una se crea mejor que la otra, sino que lo más importante es aplicar las enseñanzas, y cada día ser más espirituales, más virtuosos, más libres y respetuosos con aquellos que piensan diferente. Y en la medida que cada uno sea un poco más sabio, tendremos en lo colectivo un mundo mejor.
El libre pensador no es un irrespetuoso hacia los seres más elevados. Sino que sigue el deseo de evolucionar con la guía de las enseñanzas de sabiduría en libertad. No es por tanto que ya se crea un maestro, sino que al aplicarse las enseñanzas, eso lo vuelve más independiente, y la atadura ya no es por obligación externa sino que nace de manera natural y por impulso del alma. Por lo que deja de ser una atadura y se vuelve un lazo que se mantiene desde el sentimiento libre.
El investigador libre, desde mi punto de vista no tiene necesariamente que ser un teósofo, a pesar de que estudie teosofía, o no tiene por qué vivir las iniciaciones o transformaciones en una ceremonia de una organización concreta, sino que a medida que se expande la conciencia, va a ir viviendo esos cambios en cualquier lugar.
Por tanto no pertenece a ningún grupo concreto iniciático y pertenece a todos a la vez. Al igual que se puede utilizar la teosofía como instrumento pero que no sea algo limitante ya que el conocimiento es conocimiento y no tiene apellidos. Ya que el saber si es auténtico, no importa de dónde proceda.
Partiendo de la base de que lo aportado por la señora Blavatsky nos ayuda a tener una referencia seria de lo que sería la sabiduría antigua y eterna, aporta elementos muy valiosos de reflexión filosófica y metafísica. Pero puedo observar que aunque uno sea un buscador serio, encuentra en Blavatsky y en las estructuras que derivan de ella (como es la Sociedad Teosófica) que es difícil conciliar la vida espiritual con la vida cotidiana.
Opino que hay un escalón difícil de abordar entre una cosa y la otra. Da la sensación de que la espiritualidad es algo reservado para una pequeña élite dedicada. Pequeños grupos a los que se les consideran los más capaces, y parece que la vida cotidiana hay que abandonarla para poder ser espiritual. Y esto ha podido ayudar a que en la Sociedad Teosófica hayan ido surgiendo juramentos de obediencia y a restringir cada vez más el compartir la espiritualidad.
Entiendo que en momentos donde este conocimiento ha sido perseguido por las instituciones del poder lo mejor era ocultarlo, pero en momentos de libertad exterior, considero que lo más productivo sería el compartirlo para que aquellos que tengan el despertar interior adecuado y puedan beneficiarse.
Los seres humanos para ser completos debemos integrar los tres aspectos de lo que estamos formados, ya que no somos ángeles ni dioses, debemos aprender a ser seres humanos, que es lo que nos corresponde en nuestra etapa evolutiva. Y desde mi punto de vista, eso conlleva NO olvidarnos de nuestra parte física ni intelectual ni espiritual.
No digo que la teosofía lo desequilibre pero si digo que hay elementos que indican que para ser espirituales tenemos que alejarnos de la vida cotidiana. A lo que yo diría (según mis reflexiones) que habría más bien que espiritualizar aquellos aspectos en los que nos movemos en el día a día, y donde tenemos puestos nuestros deseos de mejorar como son la relación con nosotros mismos, con nuestra pareja o amigos afines y familia y con el resto de la sociedad que podemos articularlo a través de la política, la ciencia, las artes y aquello que nos mueva. En resumen: nuestra misión de vida.
En Blavatsky veo que hay ese alejamiento en algunos escritos suyos y también en la Sociedad Teosófica en general. En sus escritos habla de que ellos no se ocupan de política ya que no les importa el manejo humano exterior del mundo material, sino que todas sus aspiraciones van dirigidas hacia verdades ocultas de los mundos visible e invisible.
Estas verdades son importantes para nuestro crecimiento. Pero esto supone un escalón para mí, y quizás sea mi ignorancia la que hace que además de la teosofía tenga que beber de otras fuentes que utilicen la espiritualidad para regar mi vida cotidiana sin alejarme de ella y espiritualizarla, pero es lo que me hace vibrar de manera elevada, el poder vivir la espiritualidad no como una carga que supone esfuerzos titánicos, sino como el goce de poder hacer que todo a mi alrededor vibre más alto (con esfuerzos eso sí) pero dulcificado por la calidez de la vivencia de esos goces interiores de depender más de tu luz interior que de la luz de otros. Y a pesar de que hay momentos y ciclos de oscuridad el crecimiento interior es algo palpable.
Para ir acabando con aquellos aspectos que me hacen orientarme a otras enseñanzas dedicadas al desarrollo interior y no quedarme solo con la teosofía, es el tema de las relaciones de pareja. Pienso que a nivel humano es muy importante y la unión con el sexo opuesto nos ayuda a nuestro autoconocimiento, a comprender a los demás, ver defectos que salen a la luz cuando compartimos momentos con la pareja y que así podemos corregirlos.
Al igual que el estudio comparado con las enseñanzas que podemos considerar auténticas han ayudado para darse algunas personas cuenta de que fuera del ámbito de la teosofía hay canalizaciones que pueden provenir de seres de luz, como es el ejemplo del libro “La Respuesta del Ángel” y también es posible que haya otras enseñanzas que hayan sido transmitidas con la ayudas de seres muy sabios que se encuentran en planos superiores de existencia.
Uno de ellos considero que es Vicent Guillem y a continuación voy a exponer lo que él nos ha trasmitido a través de sus contactos con seres de otro plano.
(Su exposición la pueden ver: aquí)
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